La hoja o pantalla en blanco asusta, pero no te dejes amilanar. Relax. Aquí algunos truquitos para ganar la batalla a la pereza y a la ansiedad por escribir tus historias (cada vez más gente quiere contar su historia o una etapa de su vida o de su trayecto profesional) o pequeños posteos para tus redes sociales, da igual.
- Escúchate. El Word tiene la opción “leer en voz alta”. Es la manera más rápida y efectiva de descubrir errores de tipeo o de concordancia. Además, te permite detectar si el texto dice lo que quieres decir o simplemente suena raro.
- Presta atención a las palabras. A veces tipeamos rápido y repetimos mucho. Eso se lee feo y mal. Hay que recurrir a sinónimos y evitar el “decir por decir”.
- Cada oración, una idea, cada párrafo un concepto. Es una fórmula para organizar la cabeza y lo que deseas transmitir.
- Coherencia y cohesión. Las oraciones y los párrafos deberían fluir encadenados. Si saltas de una cosa a la otra puede que no estés comunicando claro. ¿Resultado? El lector salta a otra cosa y deja de prestarte su atención.
- La síntesis es maestra. No es cuestión de escribir largo, sino de escribir simple y bien. La simpleza es propia de una escritura “elevada”.