Laura Zavoyovski, la editora de Hago lo que puedo, le puso una sensibilidad que atraviesa cada página y me hace sentir que el libro, más que editado, está acompañado. Como periodista y psicóloga, su ojo clínico para la corrección y edición es impecable, pero lo que más valoro de su trabajo es cómo entendió lo que yo quería transmitir. No se limitó a pulir el texto; lo potenció, le dio aire y respetó mi voz sin modificarla, algo que para mí era clave.
Estoy muy agradecido con ella, por eso le pedí que haga el prólogo, “¿Por qué leer Hago lo que puedo?». Laura captura de manera hermosa el espíritu del libro. Lo define como una invitación a dejar de buscar y a vivir a tu manera conectando con tu coherencia emocional. Y en ese «a tu manera» está el corazón de todo, porque ella entendió que este no es un libro de fórmulas mágicas ni recetas para la felicidad, sino una invitación a encontrarse en el caos, a amigarse con el sinsentido y a hallar paz en medio de tanta maraña de la vida.
Laura no solo revisó; entendió. Me dio el espacio para contar las historias como quería y logró que cada palabra esté donde tiene que estar. No es solo una editora, es alguien que supo cuidar la coherencia emocional que buscaba transmitir y que ojalá llegue al lector. Gracias Laurita, además de ser mi editora, te transformaste en mi amiga.
Francisco Sola, creador de contenidos y difusor de la filosofía compasiva, autor de Hago lo que puedo.
Trabajar con Laura ha sido una experiencia excepcional. Desde el primer momento, demostró una gran dedicación y conocimiento, cuidando cada detalle de mi manuscrito con una minuciosidad impresionante.
No solo corrigió errores ortográficos y gramaticales, sino que también aportó sugerencias valiosas para mejorar la fluidez y coherencia narrativa, sin perder mi voz como autora. Su capacidad para comunicar de manera clara y respetuosa hizo que todo el proceso fuera agradable y enriquecedor.
Recomiendo a Laura sin dudarlo. Si buscas a alguien profesional, apasionada por su trabajo y comprometida con la calidad, ella es la persona indicada. No tengo dudas de que contaré con ella para mis próximos proyectos. ¡Mil gracias por todo, Laura!
Felicitas Fernández, autora de la novela El alma en blanco.
Antes de contratarla, consulté a otras editoras y decidí quedarme con ella porque la sentí honesta.
El nuestro fue trabajo en equipo en un clima respetuoso y de mucha confianza. Un proceso de mucho aprendizaje.
Escribir un libro te moviliza y ella, de alguna manera, incita a que eso pase. Yo venía escribiendo párrafos y sentía que todos tenían un punto en común, pero no lograba darles un sentido, y no quería irme por las ramas. Yo deseaba lograr un manuscrito que fuese digno y que me representase 100%. Ahí fue donde Laura hizo su mejor trabajo. Me ayudó a ordenarme y dio coherencia a mis escritos.
Soy muy espontánea y no sé seguir algunos lineamientos o normas para poder escribir. Adoro fluir, adoro la espontaneidad. Todo esto es rico y terapéutico, pero no es suficiente para escribir un libro. Laura pudo respetar mis tiempos y nunca me soltó la mano. Sin su trabajo, Auténtica no hubiera sido posible. Y un detalle no menor: desde el minuto uno fue 100% honesta con todos los pros y los contras incluidos en el proceso de escritura de mi libro.
Estoy agradecida a Laura por su apoyo, por el cuidado de los detalles, por su honestidad y, sobre todo, por su acompañamiento en esos momentos en los que una, escribiendo, se moviliza mucho.
Estoy contenta. ¡Todavía no publiqué Auténtica y ya tengo en mente escribir un segundo libro!
Lucía González, asesora de imagen y psicóloga social, autora de Auténtica.
En 2022, tuve la necesidad de contratar a una persona para que me ayudara con la estructura de mi segundo libro ¡Vive, gilipollas! Quiero reconocer a Laura Zavoyovski por su gran apoyo y profesionalidad, desde el inicio hasta que el proyecto quedó 100% satisfactorio para mí. Sin duda fue un acierto y estoy muy agradecido por su implicación y confianza en mí.
Javier Gaspar, empresario de éxito conectado con el altruismo y los negocios con alma.
¿Has soñado con contar tu historia o compartir tu conocimiento a través de un libro? ¡Deja de soñarlo! Este es el momento de hacerlo realidad.
Solo tienes que utilizar tu historia como trampolín… ¡Y saltar!
